 | El instrumento más caro de la tierra (1982). Cuentos.
Montesinos, Barcelona |
 | El país de la dama eléctrica (1984). Novela. Bruguera,
Buenos Aires |
 | El buitre en invierno (1984). Cuentos. Montesinos,
Barcelona |
 | Insomnio (1985). Novela. Muchnik
Editores, Barcelona |
Acodada en el mostrador del Pernambuco, envuelta en el
vapor de la maquina de café, la mujer repetia con un contoneo mecánico de
las caderas los movimientos de émbolo de un soldado que jugaba al flipper.
Con un breve estremecimiento, como si sólo estuviera librandose de un poco
de polen, intentó recuperar a un tiempo la noción del amanecer
y los ardides en que había adiestrado a sus ojos: quería beber con alguna
compostura el té que le habían servido.
 | El sitio de Kelany (1987). Novela. Muchnik
Editores, Barcelona. Ada Korn, Buenos Aires |
Kelany es el nombre de la casa en la que se refugia
Monleon Jr., que "debia de medir un metro ochenta y tenia la
consistencia de un pan bien horneado". "Monleón se pasó la
lengua entre los labios y con un leve quebranto volvió a cerrarlos secos,
como se llegando a los confines de un desierto hubiera encontrado otro mas
grande" ... "Era una satisfacción aparejada a la pena, como una
lámpara con un bicho quemado"
 | El oído absoluto (1989). Novela. Muchnik
Editores, Barcelona. Norma Editorial, Buenos Aires |
Hay en el mundo un lugar llamado Lorelei en el que
todos, especialmente los pobres del mundo, pueden pasar 15 dias de vida.
Este chillon complejo cultural, extática mezcla de meca turística
posindustrial y centro de la banalidad recreativa, es la materialización
del sueño de un hombre cuyas melosas canciones costarricenses suenan allí
permanentemente como obsesiva música de fondo.
 | El fin de lo mismo (1992). Cuentos. Anaya
y Muchnik, Madrid. Alianza, Buenos Aires |
"Bajo un espeso cielo sin luna hay un edificio, en
el edificio varias ventanas abiertas, aunque ninguna iluminada, y cerca de
una de esas ventanas un hombre pensando que ocupa el centro de la noche.
Tiene los ojos abiertos pero la mente en duermevela , y a su alrededor la
oscuridad incompleta se agita a veces enviandole reflejos rosados o blancos,
atisbos de objetos que el hombre no intenta reconocer."
 | El testamento de O'Jaral (1995). Novela. Anaya
y Muchnik, Madrid. Alianza, Buenos Aires |
Más allá de los resplandores del llano solitario aparece
una laguna; junto a la laguna para una vía inutil y al otro lado de la vía
hay una vieja estación. No esta abandonada: ahi vive O´jaral. Secreto
traductor de best sellers para un editor pirata, disciplinado hasta la
crispación, siempre alerta, O´jaral se aplica a acumular la mayor cantidad
posible de aptitudes físicas e intelectuales.
 | Inolvidables veladas (1996). Novela. Minotauro,
Barcelona |
Mientras
pudo actuar en vivo, la romántica, arrogante, disoluta y voluble Camelia
Subirana fue el prototipo de la cantante de tangos y dejó su leyenda en el
Barrio de Tango. Pero mientras Camelia Subirana vegeta en una residencia
geriátrica, el poderoso consorcio Santhuria-- que la controla desde joven--
ofrece en el teatro Luna y Misterio un espectáculo en que actúa un
holograma de Camelia acompañada por músicos reales. Santhuria considera
que amistad, coraje, entereza y pasión-- los valores del tango-- pueden
resolver un dilema de identidad y de paso desatar una beneficiosa moda.
Entre tanto Golo, el hijo de Camelia, fracasado músico e indiferente a los
valores del tango, está sometido a un curioso experimento por Georges
LaMente, un enigmático maestro espiritual que trabaja para Santhuria.
 | Hombres amables (1998) Novela. .Norma,
Buenos Aires |
 | Los Acuaticos (2001). Cuentos.
Norma, Buenos Aires. |
"En una situación de grandes apreturas generales
surgió un hombre que miraba hacia arriba. Si. Bueno si. Es un planteo
inicial firme y acertado pero muy insuficiente."
"Vista con la atención media de un momento
corriente de la vida diaria, la cara del conectdo a la Panconciencia no
sorprende mas que la de alguien que sonrie, o intenta transmitir una
propuesta interesante o acaba de asustarse."
Entre los brazos de agua que se bifurcan infinitamente,
se encuentran las islas del Delta Panorámico. Con incorregible soberbia
cada isla ha creado su propio mito original, que podria servirle para
anticipar el futuro. Pero quizas ya no haya nada que anticipar, porque lo
que vendrá esta pasando. Por eso, Los Acuaticos reune una serie de relatos
provocativos, donde cada personaje utiliza un futuro irremediable como lupa
para enfocar su presente.
 
-
|